12 carrilleras de cerdo.
1 cebolla.
1 zanahoria.
1 pimiento verde.
1 pimiento rojo.
1 tomate maduro.
2 cucharadas de harina.
1 decilitro de vino tinto.
1 decilitro de caldo de carne (yo disuelvo una pastilla en agua caliente).
2 cucharadas de miel.
6 cucharadas de aceite de oliva.
Pimienta.
Sal.
PREPARACIÓN:
Salpimentamos las carrilleras y las pasamos por la harina. Hay que sacudir bien la harina sobrante.
En una cazuela, calentamos el aceite de oliva. Una vez caliente, introducimos las carrilleras y las dejamos dorar bien por ambos lados.
Cuando estén doradas, añadimos la cebolla, la zanahoria, los pimientos y el tomate, todos ellos troceado en juliana (tiras finas). Rehogamos el conjunto.
Cuando veamos que la verdura está tierna, añadimos poco a poco el vino tinto y lo dejamos reducir.
Agregamos el caldo hasta que cubra la carne y cocinamos a fuego medio, durante una hora y media, bueno hasta que las carrilleras esten tiernas, poner especial cuidado de mover de vez en cuando para evitar que se peguen.
Una vez cocinadas las carrilleras, las retiramos del fuego y pasamos la verdura por la batidora.
Rectificamos el punto de sal , le ponemos las dos cucharadas de miel y volvemos a introducir la carne, dando un nuevo golpe de calor al conjunto.
Se sirve caliente y si se desea con un puré de patatas, aunque le puede ir bien cualquier otra cosa.
En una cazuela, calentamos el aceite de oliva. Una vez caliente, introducimos las carrilleras y las dejamos dorar bien por ambos lados.
Cuando estén doradas, añadimos la cebolla, la zanahoria, los pimientos y el tomate, todos ellos troceado en juliana (tiras finas). Rehogamos el conjunto.
Cuando veamos que la verdura está tierna, añadimos poco a poco el vino tinto y lo dejamos reducir.
Agregamos el caldo hasta que cubra la carne y cocinamos a fuego medio, durante una hora y media, bueno hasta que las carrilleras esten tiernas, poner especial cuidado de mover de vez en cuando para evitar que se peguen.
Una vez cocinadas las carrilleras, las retiramos del fuego y pasamos la verdura por la batidora.
Rectificamos el punto de sal , le ponemos las dos cucharadas de miel y volvemos a introducir la carne, dando un nuevo golpe de calor al conjunto.
Se sirve caliente y si se desea con un puré de patatas, aunque le puede ir bien cualquier otra cosa.
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